Dulce

Dulce

10 de agosto de 2009

Una vida a medio vivir

Mientras una borrasca,

inunda cada recóndita,

y a la vez tórrida calle,

un leve rayo de sol,

entra por esos ventanales,

observadores natos,

del mirador de San Nicolás.



Parece que una leve ventisca,

entra por los fríos pasillos,

de ese edificio asustadizo,

como el que más,

pues es el encargado ,

de robar vidas,

o dejarlas a medio vivir.



Una sonrisa cubre todo mi rostro,

mientras observo atónita,

cada detalle de su precioso rostro.



Me enamora su perfil durmiendo,

sus movimientos de manos,

mientras su madre la acaricia suavemente,

hasta tal punto que se olvida de respirar,

mientras un chivato da la alarma,

de que su corazón se duerme.



Un frío cristal se encarga de separarnos,

mientras la sonrisa se va borrando,

para darle paso a un manantial,

cuyo origen procede de esos soles.



Un intruso ha aparecido en nuestras vidas,

robándonos cada esbozo de sonrisa existente,

marcando con fuego un manantial inevitable,

cada vez que la retina observa,

los tubos que le rodean



5 comentarios:

Anónimo dijo...

No tengo clara la situación de dibujas... pero ya el título me ha parecido triste.

Un beso.

HADALUNA dijo...

He creído entender lo que describes, pero no me atrevo a preguntarte si es lo mismo.
De todos modos te mando mucha energía positiva y mil besitos con alas.

Estela dijo...

Estoy como Hada Luna..lo entiendo pero no se exactamente quien describes... ten mucha fe y mucha fuerza desde aqui te mando el abrazo mas apretado que te he dado nunca y con el toda mi energia positiva para que todo vaya bien.

Abrazos muyy apretadisimos y mucho amor!!!

Veratz dijo...

Me gusta... he sentido mas de una vez eso que dices...:D
besos y a seguir pero viviendo completamente.

Winnie dijo...

HAy intrusos que se cuelan en nuestras vidas...IRREMEDIABLE. Me ha encantado la sutileza con la que lo has descrito...Yo sí lo he entendido a la perfección. Besos i niña