Dulce

Dulce

22 de julio de 2010

Cruzada II

Amaneció un 16 de Julio, día de Ntra. Sra. del Carmen, y fue mientras los primeros rayos de Lorenzo coloreaban ese nuevo día, cuando dispuse con paso decidido y firme ir en busca y captura de ese pequeño e inerte bólido, tras recorrer 4 Km, llegué a mi destino semanal, comenzando de esta manera, el último día de la semana. 

Tras mútiples  carcajadas con toda silueta posible y existente y tras eternas pero efímeras horas perdida entre papeles y ordenadores, localicé ese trasto inerte capaz de llevarme al sitio más remoto. 

Y sin darme cuenta del paisaje que recorría, puse rumbo Algeciras (Cádiz), los primeros Km, fueron una gozada ya que solo iba 3 gatos y medio por la Autovía, pero sin darme cuenta llegue a ese esperado pero desesperado atasco en Málaga, cuyo bólidos buscaban una única meta, llegar a esa amada y deseada playa, costará lo que costará. Tras unas intensa espera a 30 Km/por hra, mientras degustaba un bocadillo, de pronto nos pusimos de acuerdo en pisar el acelerador a toda pastilla sin percatarnos que no estábamos solos en la carretera y mucho menos teníamos alas para saltarnos toda silueta inerte.

Como un suspiro se tratará, llegamos al puerto de Algeciras, y como un GPS se tratará, no localizamos la entrada, para poder dejar ese pequeño bólido y embarcar en ese barco que nos llevaría a esa ciudad emblemática cuyo susurro respondía al nombre de Ceuta.

El viaje en barco, resultó verdaderamente encantador, tal y como lo recordaba  10 años antes, tras múltiples  risas con desconocidos, llegué a ese destino ansiado.

Localicé la pequeña pero grandiosa muralla que protegía toda silueta y maravilla ceutí y sin darme cuenta yacía toda revolucionada en esas cuatros paredes del hotel, engalanándome para esa cena cóctel. Llegué con la hora muy justa sintiendo una vez, miles de miradas recorrer cada recoveco de mi cuerpo.

La noche se convirtió en día, consiguiendo una vez más que no pegará ojo, pero a la vez resultó unas de las noches más inolvidable del momento, donde las risas contagiadas de unos y los chistes de otros, nos llevó a  no separarnos ni por un instante.

Mientras el resto de la población ceutí, disfrutaba un sábado más de esas siete piscinas de agua salada, una silueta granainá  se intercalaba  entre la multitud, saboreando cada instante, cada acento, cada silueta.

En un abrir y cerrar de ojos, me encontré de nuevo, engalanándome para esa boda esperada por unos y deseada por otros. La emoción nos pudo, las lágrimas se convirtieron por un efímero instante en nuestras dueñas, mientras una gigantesca sonrisa, creaba cierto desconcierto en los demás.

Me encantó, esa noche al lado de todas esas siluetas, donde los chicos resultaban atractivos y las chicas producían cierto escalofrío de lo guapísimas que iban, sin duda alguna  disfruté al máximo, convirtiéndose en la segunda noche que no cerraba esos soles endemoniados.

El domingo amaneció apático y sin sol, aprovechando de esta manera, poder pasear con total tranquilidad, sin que unas grotescas gotas, visitaran sin permiso alguno cada cmts de mi cuerpo.

Según iba pasando el día y contemplaba todos y cada unos de los recovecos de Ceuta, recordé cada unos de esos maravillosos, exaltados, alegres, tristes, alocados, optimistas blogueros que me acompañan día a día. No sé porque, pero de una manera u otra, siempre venís conmigo y no solo en mi mente.

Pero como todo, llegó el momento de partir de nuevo hacía esa península ibérica, dueña y señora de todo mi ser, la vuelta resultó ser mas entretenida pues decidí ir por esa Autovía que recorre cada playa de Málaga y la verdad es que  mereció la pena el recorrido, sin embargo mi pequeño y juguetón bólido, no debió pensar lo mismo, pues en mitad del trayecto, se apalancó y no  había forma humana ni extraterrestre de moverlo. En un instante me vi, como Pedro Picapiedra y Pablo Mármol, menos mal que con unas carantoñas y mimos, el bichejo inerte, decidió seguir con el trayecto y llevarme a mi amada y añorada Granada.



3 comentarios:

Juan dijo...

Si es que le estas dando un tute al pobre cochecillo que no veas, no se yo si te va a aguantar con la de sitios que tienes planeado visitar, le tendras que pedir un ultimo esfuerzo creo yo. Un besazo de finde.

Nuncadejesdesonreir dijo...

-Juan: Más le vale aguantar!!!, aún así, le daré un pequeño descanso que la semana que viene marcho a Stgo, pero esta vez en avión, así que tendra que reponer fuerza el cochecillo, para ir a verte cuando vengas a Málaga!!

Un besazo monino.

.A dijo...

en el pasado fuimos una sola persona..