Dulce

Dulce

11 de agosto de 2010

Ata Logo

Hoxe e só hoxe, comezo o meu primeiro día de vacacións.Sendo mañá o día escollido para saír destino Malaga, para voar de novo a Santiago de Compostela e de aí, deixareime caer na provincia de Ourense, onde a pequena aldea "Ponté  Mandrás", conseguirá  roubarme risas e lloros xunto a Barbantiño.Seguirei debuxando momentos inesquecible en San Xoan de Arcos e O Carballiño.














Intentarei gozar deses 6 días ao máximo, renovarei toda forza posible, sendo a miña volta un 18 de Agosto.Tras uns dias en terras granadinas, irei tomar unha cervexa con ese rapaz madrileño-malagueño, cuxo nomee é Juan.

E será despues de gozar da feira de Malaga, cando poña rumbo ao meu recuncho favorito, cuxo cor azul ceo da auga, me enamorá cada día máis.









Quixese debuxar sorrisos por todas as partes, pero hoxe só quero deixarvos un inmenso abrazo seguido dun ata logo.

"Agora é o momento de seguir adiante"

7 de agosto de 2010

Detras de una sombra


Los amigos son aquellos pequeños seres que te preguntan como estás, y se esperan a que le respondas.

Siendo el amigo, el mejor reflejo de fidelidad, empatia, respecto, reciprocidad, confianza y una sinceridad abrumadora.

 Amigos es aquel que te apoya y te quiere tal como eres, sin medias tintas.


"No necesito amigos que cambien cuando yo cambio y asientan cuando yo asiento. Mi sombra lo hace mucho mejor".


E é agora cando me aventuro a saír deste lugar, para dar lugar a esa parte de min, totalmente descoñecida para moitos e coñecida por min.


Despues da charla mantida coa miña pequena saltamontes e cunha persoa cuxo feeling me atraé bastante, decidín dar o paso, para deixar de nadar entre dúas augas.

Quiza equivóqueme ou non, pero é unha cousa que necesito e quero facer.


Esperarei, buscarei e acharei a explicación desa beleza inexplicable cuxo perfil responde a unha muller.

6 de agosto de 2010

....Midiendo la vida por momentos....

" Muchas veces lo que se calla hace más impresión que lo que se dice", fue la frase que me acompañó a lo largo de la mañana del domingo pasado, mientras me dejaba deslizar de nuevo por esas calles empedradas de Santiago de Compostela.

Sin darme cuenta llegué de nuevo al hotel, tras comprobar que llevaba todo, me despedí de la exuberante camarera y del simpático camarero del hotel, mientras hacía un pequeño amago de localizar ese bólido capaz de desangrarme cruelmente mi bolsillo, si mi destino era el Aeropuerto.

Y ahí estaba rodeada por consonantes gallegas, tildes inglesas, vocales multilínguisticas y lloros de pequeñas siluetas, casi sin inmutarme, deje caer mi cuerpo en una incomoda pero reconfortante silla, y en abrir y cerrar de ojos, había pasado 1 hora desde que llegué a ese centro multicultural cuyo susurro responde  a Aeropuerto y aunque el paso del tiempo parecía eterno, conseguía distraerme con cada silueta que observaba delicadamente o con cada acento enamoradizo.

Mientras escuchaba las carcajadas de un grupo de estudiantes, observé como unos ojos azulados, se me clavaban por cada recoveco de mi cuerpo, localicé sutilmente sus pupílas y tras una tímida sonrisa, esa silueta andante se acerco valientemente a mi lado.

Sin saber el como ni el porque, ahí estabamos  hablando por los codos las dos siluetas andantes, cuyo destino era el mismo, pues volabamos en el mismo  avión.

Su mirada no era cautivadora pero llamaba la atención, su acento argentino-malagueño conseguía sacarme más de una sonrisa, mientras no cesaba de sonreir cada vez que salía un gallo con acento galleguil de esa boca mía.

Por suerte o por desgracía tuvimos que esperar a que el avión se decidiera salir, tiempo que aprovechamos para hablar largo y tendido.

Llegamos a esa ciudad Andaluza, cuyo renombre respondía a Málaga, tras un beso cordial, intercambiamos moviles y tras sentir una mirada más que tierna, marchamos cada uno a nuestro destino final.

La semana avanzaba al mismo tiempo que nosotros, llegando al ecuador de la semana, y fue  mientras me perdía entre mil un papel, cuando ese pequeño cabroncete sonó de nuevo, al descolgar sentí como un cálido susurro argentino canturreaba al son de la música del télefono.


-¿Te apetece un café? 

-Mmm, más que un café, me apetece un helado, que estamos a 40º.


-Uy, entonces mejor, que ya sabes lo que dicen " Los bombones con la calor se derriten".

Mientras un color rozado se colaba en mi rostro, quedamos para tomar ese helado, por unas de las calles de mi amada Granada.

Mientras nos dejabamos caer por las calles de Granada y saboreabamos el ansiado helado, disfrutamos de la vista de la Alhambra hasta que llegamos al Paseo de los triste, cuyo fresquito hacía más ameno la quedada.

La conversación resultó tan atractiva como si hubiese sido con otra persona, su risa jocosa hacía que no supiera diferenciar la broma de lo serio, pero a la vez me llamó la atención.

Hubo un momento, en que nos quedamos callados,mientras su mirada fulminante, intentaba incansablemente robarme un beso, pero al ver que no respondía a su impulso, y tras una dulce voz se escuchó.


-Tienes unos labios muy carnosos, ojala pudiera pillarlos.

-Jajajaja, ya será menos eh!.


-Para nada, te lo digo muy en serio, eres una chica que llama la atención, y si te digo la verdad, es una lástima que no entiendas.


-Jajajajaja, ¿no entiendo?, la verdad es que no, respondí jocosamente.


-Ya sabes porque lo digo, ¿verdad?.


-Lo sé, y van a tener razón cuando me dicen " ¿Que les das para que salgan corriendo detras tuya eh?".


Tras un silencio respondío dulce y tranquilamente.


-No hace falta que le des nada, pues tú y  simplemente tú, eres irresistible y única.


El resto de la velada transcurrió animada por conseguir una primera coña u broma con cualquier cosa y la verdad es que estuvo muy bien.


Llego la hora de volver cada uno a nuestros destino u casas, y mientras una tímida sonrisa rodeada su cara, dijo delicadamente.


- Espero que encuentres alguien, que te haga valer y que te adore y aprecie más que todas las cosas, porque eres digna de querer. Si necesitas algo, no dudes en hacermelo saber.


-Muchas gracias, encanto.


-¿Gracias?, ¡ninguna! y una cosa más te digo, ten paciencia con la gente, pues no todos entienden que quieras u necesites salir de ese armario.


Y tras un  efímero beso , lo ví marcharsé para esa Málaga suya.


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Y es cierto, cuando dicen " En la acción insegura se conoce al amigo seguro", aunque en este caso podría añadir " Quizá, no se encuentra al amigo seguro, pero si te abre los ojos para  saborear por ultima vez, ese efímero sueño llamado vida"








("La vida se mide por los momentos que te dejan sin aliento")

4 de agosto de 2010

A modo de película

Tras una terrorífica noche de calor de un Jueves 29 de Julio, irrumpio la frase "La vida es un ratico",  en la refrescante mañana de un viernes de Julio. Y fue mientras una leve ventisca entraba por esos ventanales cuando a modo de esqueleto andante,comencé a levantarme, mientras la música suave y sensual de mi amante nocturno, sonaba en esas cuatros paredes.

Comprobé una vez más que llevaba todo lo necesario para pasar unos días fuera de esa casa que me vio crecer y fue al comprobar por última vez todo y cada unos de los recovecos de esas cuatros paredes, cuando dispuse ir a otras cuatros paredes, testigos inertes de mi vida laboral.

Después de pasar 7 intensas horas bajo papeles y más papeles, localicé a mi pequeñín, y tras unos cuantos mimos, pusimos rumbo a ese Aeropuerto de esa ciudad llamada Málaga.

Y ahí estaba andando, cabizbaja, en ese Aeropuerto, esperando a que mi vuelo se decidiera salir destino Santiago de Compostela, pero como de costumbre se hizo esperar, pero no me importó, ya que como dicen " Lo bueno se hace esperar", así que con cierta paciencia, pedí un refresco en esa cafetería, mientras entablaba conversación con una silueta brasileña, cuyo desparpajo me dejaba alucinada.

Y fue después de 10 años, cuando volví a sentir el aire norteño en cada recoveco de mi cuerpo, parecía  mentira que después de tanto tiempo, volvía a la ciudad más lluviosa de esta península nuestra.

Mientras llegaba al hotel, pude contemplar "Lavacolla" de nuevo, su verde, sus casas, su gentío,  y la verdad es que fue gratificante.

Llegué a esas cuatros paredes, testigo al menos de mis días en esa ciudad, tras un sensual y exquisito baile con esa amante matutina, terminé de engalarme para perderme por cada rincón al lado, de una silueta sin igual.

Al salir de ese ascensor  localicé a esa pequeña pero gran silueta, era tal como imaginaba, tímida, recta, sincera y poseedora de una sonrisa increíblemente seductora.

Me encantó saborear cada instante a su lado, mientras contemplaba con cierta picardía, su ironía por la música flamenca sonando incansablemente en un pub gallego.

En un abrir y cerrar de ojos llegó  ese sábado, armada de cansancio por llevar sin dormir 24 hras, me dejé deslizar de nuevo por esa Plaza Galicia, La Alameda,, Plaza de Obradorio y como no sus calles empedradas, recordándome fugazmente a mi amada y añorada Granada.

La noche volvió a caer en Santiago, tras unas cuantas risas con la camarera del hotel, puse rumbo a la segunda quedada y la verdad es que contemplé a unas siluetas compenetradisimas.

Me encantó ese rato, por muy efímero que resultó ser, pues me quedé totalmente prendada de la  soltura, desparpajo, sinceridad por los cuatros costados de esas dos siluetas andantes. Fue toda una gozada, vivir por un momento la unión de lo Maxi y lo Mini.

Pero como todo en esta vida, llegó el momento de partir de nuevo a esa ciudad andaluza que me vio nacer, tras esquivar cierto tráfico, me dispuse a seguir rumbo Granada, cuando con cara de velocidad,120 Km por hra, el coche se paró en seco en mitad de la Autovía.

Y en cuestión de menos de 1 minuto, un aluvión de pitadas y ráfagas, suprimieron por completo la música que soñaba  en mi pequeñín.

Comprobé una vez más que no pasaba bólido alguno, y me dispuse a salir del coche con el chaleco reglamentario, cuando de repente un camión se presentó de la nada, siendo  en ese momento cuando a modo de película ví mi vida.

Por suerte, todo quedó en susto, y aunque el pequeñín se encuentra en el taller, esa agría experiencia en la Autovía, no  ha conseguido borrar el sabor tan exquisito que me ha dejado este fin de semana por tierras santiguesas.



"La vida es una película donde, el guionista, director y actor  eres tú"