Dulce

Dulce

24 de enero de 2011

Tu misterioso alguien

 “Puedes perder el dinero, puedes perder la belleza, puedes perder el amor, pero si has perdido el tiempo, lo has perdido todo", fue la frase que con cierta delicadeza irrumpió el domingo, tras comprobar una vez más ese cielo oscuro con puntas nevadas, me cercioré, de que  no llovía, y puse rumbo a ese punto de encuentro, donde el silencio era nuestro aliado, pero nuestras miradas eran tan  clarividentes que sobraba palabra alguna.

No estoy acostumbrada a correr por la mañana y mucho menos hacerlo con tanto esfuerzo, pero solo por disfrutar de esa exquisita y dulce compañía, merece la pena, terminé prácticamente molida, pero no contenta con eso, nos  dispusimos ir a la otra punta de esa ciudad  para dejarnos colar por mil y una silueta andante, mientras observábamos detenidamente ese mercadillo de domingo.

 Y fue como sí  un cometa se tratará cuando unos copos blancos nos invadieron, me encantó sentir el roce frío pero templado de esa textura inocua, las risas se propagaron, dibujando mil y un recuerdo de esa amistad que aún perdura con el tiempo.


Y como un suspiro se hablara, llegó esa fría y aturdida tarde, protegida por una frondosa manta y con cierto  calor procedente de ese pequeño pero adorado animal de cuatro patas, entablé conversación con una silueta nada suelta, tímida pero extrovertida, cuyo acento canario  me producía cierta congoja y gracia, cuando sin venir a cuento me soltó de manera directa e inequívoca.

 

-¿Sabes una cosa?

 

-Dime, lucerillo.

 

-Estoy en una etapa, donde quiero buscar el amor, buscar esa persona que sea mi mitad, donde una mirada lo dice todo y el silencio no tiene importancia, quiero buscarla, necesito buscarla.

 

-Me parece perfecto, aunque creo que discrepo contigo en algo.

 

-¿Sí?, ¿Dónde?.

 

- Aunque me lleve mil y un palo en esta vida, creo ciegamente que el amor no se busca, aparece, esa persona que es tu mitad no se busca, se presenta en el momento más inesperado, una mirada lo dice todo pero un silencio también tiene su importancia, no quieras buscarla, no necesites buscarla, deja que surja cuando sea.

 

¿Y tú que piensas, eh?

  

“La vida está rodeada de mil y un jardín, donde rosas rojas camufladas en tímidas siluetas andantes, te enloquecen diariamente, siendo sus espinas  esos abrazos añorados y ese aroma enamoradizo  la bofetada inesperada, aún así no dejes de cultivar y mimar cada rosa de ese jardín, llamado tu vida”



3 comentarios:

Winnie dijo...

Es cierto que el amor no se busca....aparece, pero hay que saberse mover..encerrado en uno mismo..no encontrarás al amor. Un beso peque

ODRY dijo...

Yo creo que a veces vamos ciegos por la vida, si abrieramos los ojos, nos dariamos cuenta del sin fin de posibilidades que tenemos de encontrar gente, ya sean amigos, amantes o conocidos, pero nos encerramos en nuestros grupos y nos cuesta mucho abrirnos y eso hace que a veces sea más dificil, pero nada es imposible y nadie sabe lo que te vas a encontrar, cuando menos te los esperas.

Un besazo.

Extrema dijo...

Ainsss.. no me gusta nada Miranda, pero a mi novio sí, y me tortura con ello!!