Dulce

Dulce

7 de diciembre de 2011

Tras un 84

Con la llegada de Diciembre,
mil y un recuerdo sucumbe,
de nuevo en esta memoria.

Como un recuerdo lejano,
se tratará inocentemente,
un 8 de diciembre de 1984,
vuelve a mi encuentro.

Amanecía friamente,
aquel atípico día,
donde las sonrisas,
merecían la ocasión.

Con un gran esbozo,
y cogida de la mano,
de ese niño llamado Papá,
pusimos rumbo a casa,
de esos antecestrales,
llamados abuelos paternos.

Mientras una mirada tímida,
me doblegaba vilmente,
y disfrutaba de esas botas,
tan amarillas como ese tractor,
la mirada de mi padre se perdía,
por ese inusual cuerpo.


Y como una ventisca,
volvi al encuentro esperado,
de esa niña llamada Mamá,
y de ese fortachón Nene.


Tras una inolvidable tarde,
al lado de mis amores,
volví inesperadamente,
a esa casa inequivoca,
mientras buscaba,
sin consuelo alguno,
la figura paterna,
que tanto amaba.


Pero una vez más,
esa figura paterna,
quizó olvidarse,
de esos dos niños,
yéndose en ese día,
tan especial como inolvidable.



5 comentarios:

Winnie dijo...

Necesitas un abrazo enorme...y te lo mando. Un beso pequeña

ODRY dijo...

Tantos recuerdos nos llegan en estás fechas.

Un besote.

Nunca dejes de sonreir dijo...

Winnie: abrazo recibido. Mil besos dulce winnie.

Odry: estas en lo cierto tofa epoca trae sus recuerdos. Besos.

Unknown dijo...

Estas fechas son criminales para los recuerdos.
Te mando un abrazo muy gordo.
Saludos.

Nunca dejes de sonreir dijo...

-yderepente....:estas en lo cierto estas fechas son mortales,pero inevitablemente hay wue seguir para adelante. Un abrazo de vuelta!!!!!!!!!