Dulce

Dulce

9 de marzo de 2012

Bohemias en esas noches II

" En ocasiones los animales son mas humildes que los propios humanos" esa esa la frase que me embargó tras leer el post de Tanais donde citaba lo siguiente "Antes de tener a Pippa, los perros grandes me daban respeto, si uno venía corriendo hacia mi me ponía en "modo alerta", ahora ya no, disfruto mucho junto a ellos, y muchos días subo a casa con una lección nueva aprendida gracias a estos peludos. Sin ir más lejos, la semana pasada había varios perros, unos a su bola, otros jugando y dos corriendo, uno detrás del otro, en una de esas carreras, uno de ellos se golpeó contra un banco y quedó tendido en el suelo llorando y quejándose, se había hecho daño, nada más oirle, todos los perros que había en el jardín, independientemente de lo que estuvieran haciendo, se acercaron para ver que le había pasado, algunos le lamían, otros se sentaron a su lado para hacerle compañía, a su manera, todos ayudaron. Afortunadamente todo quedó en un susto, y no sé que os parecerá a vosotros pero a mí me pareció algo increible. Los humanos no somos así. ". 


Y la verdad es que tiene toda la razón en algunas ocasiones los animales se comportan de manera inigualable y merecedora de todo respeto posible.


Al igual que Tanais el pasado sabado observe el saber de estar sin condiciones de estos pequeños seres, llamados "animales de compañia."


Todo comenzo el sabado pasado, tras 20 días sin poder salir de casa por una Gripe como una catedral y una bronquitis que aun perciste, me/nos aventuramos a coger a Mowgli y Mini (nuestras mascotas) y nos fuimos a casa de los padres de la dueña de mi corazón, al vivir en el campo, poseen más animales, entre ellos otro perro que dobla a nuestras mascotas, el caso es que Mowgli aun siendo la mas pequeña es la mas atrevida y segura de sí misma a pesar de salir corriendo cada vez que ve algo "raro" para ella. Asi que ni corta ni perezosa ahi estaba rondando a esa perra que le doblaba la estatura por tres u cuatros veces para conseguir quitarle un trozo de comida. Y Mora (asi se llama la otra perra) al verse acorralada y pensando en la posibilidad de perder su trofeo, le mordio en toda la cara. Y fue en ese momento cuando los aullidos y gemidos de dolor de Mowgli nos apoderó por completo, al tiempo que Mini fue corriendo a su lado, acercandose lentamente para lamerle con sumo cuidado las heridas y quitarle las lagrimas de sus tristes y asustados ojitos. Al ver que la pequeña Mowgli se habia tranquilizado, se puso en la esquina de la habitacion y comenzo a ladrar a la otra perra, reclamandole el dolor producido en su pequeña y amada Mowgli.




Y es verdad cuando dicen que nunca te acostaras sin aprender algo nuevo.




3 comentarios:

Winnie dijo...

¿cómo alguien puede hacerles daño? Un besote y buen finde

Juan dijo...

La verdad es que si te fijas en lo que hacen los animales es alucinante, pero no te voy a dar la razon en lo referente a lo de la ayuda, bien es verdad que cuando ocurre algo no todo el mundo acude en tu ayuda, pero si hay quien te ofrece la mano "desinteresadamente" y lo pongo entre comillas ehh, no soy de generalizar por lo tanto discrepo de esto, y dicho esto , feliz finde cabrillaaaaa. Un besazo.

Nunca dejes de sonreir dijo...

Winnie. Eso mismo me pregunto yo,pero que se puede decir si somos capaces de golprar a nuestros semejantes ( no generalizo solo puntualizo eh).

Un besazo.

Juan. Las discrepancias muchas veces nis une. Claro que habra una mano amiga desinteresada que nos ayude pero lo he dicho desde la percepstiva de quien no lo hace. Tampoco soy de generalizar quiza he debido puntualizarlo para aclararlo mejor,pero en fin.

Un besazo y muy buen finde moninooooooo