Te echo de menos,
aún sintiendo,
ese delicioso calor,
procedente de ese astro,
cuyos rayos pusilánimes,
intentan penetrar vilmente,
en ese músculo latente,
aun así te echo de menos.
Aún observando,
la lluvia recorrer,
cada recoveco de mi cuerpo,
mientras mi mirada se pierde,
una vez más,
en ese temporal atípico,
te echo de menos.
Te echo de menos,
con un esbozo de sonrisa,
con un mar de egeo,
en ese rostro tuyo,
sea como sea,
te echo de menos,
¿por qué?
porque te quiero.
( Tu reina)
aún sintiendo,
ese delicioso calor,
procedente de ese astro,
cuyos rayos pusilánimes,
intentan penetrar vilmente,
en ese músculo latente,
aun así te echo de menos.
Aún observando,
la lluvia recorrer,
cada recoveco de mi cuerpo,
mientras mi mirada se pierde,
una vez más,
en ese temporal atípico,
te echo de menos.
Te echo de menos,
con un esbozo de sonrisa,
con un mar de egeo,
en ese rostro tuyo,
sea como sea,
te echo de menos,
¿por qué?
porque te quiero.
( Tu reina)
3 comentarios:
Hermoso el poema que nos acercas.
El echar de menos y tus palabras como una eterna primavera.
Gracias por compartir.
Cálido abrazo.
Bellisimo!!! Besos
Qué bonito mi niña...
Un besazo y feliz finde guapa.
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