Tras un extraño susurro

Cierro los ojos,

mientras una ventisca,

juega con mi pelo,

y es cuando una sintonía,

golpea incansablemente,

esos ventanales agrietados,

recordándome el día pasado.

Oigo un extraño susurro,

capaz de erizarme,

cada recoveco de mi piel,

acelerando ese corazón,

mientras una congoja,

me vacila deslealmente

Observo detenidamente,

cada color del cielo,

siendo las nubes,

las almohadas perfectas,

para esos sueños,

capaces de llevarnos,

a lo más alto si cabe.

Tras una furtiva mirada,

intento hacer lo correcto,

aún siendo lo incorrecto,

y es cuando una mirada,

aún más penetrante,

pregunta sin preguntar,

esperando sin esperar,

una respuesta incoherente,

sin una respuesta coherente.

Y es cuando me doy cuenta,

que aún pasando el tiempo,

seguiré sin entender,

la razón de lo incorrecto,

y la sin razón de lo correcto.