Un nuevo intruso (Prologo del post anterior)

Esta tarde mientras la borrasca,
empapaba la ropa,
haciendo que calara,
ese frió añorado,
logré pensar con lucidez,
10 minutos escasos.

Cerré los ojos,
mientras la lluvia resbalaba,
por mi rostro,
como un dulce se tratara,
observando todo lo sucedido,
la semana anterior.

Como cada semana,
nos encontrábamos,
unos trabajando,
y otros disfrutando,
de sus merecidas vacaciones,
cuando interrumpidamente,
recibimos un sms,
anunciando la llegada,
de un nuevo miembro en la familia.

Mientras la emoción nos embargaba,
contemplamos por primera vez su rostro,
tan inmaculado y cristalino,
que enamoraba tan solo verlo.

Una sonrisa era dueña de nuestro rostro,
añorando rodearla en nuestros brazos.

Dicen que los niños crecen por días,
están en lo cierto,
cada día observábamos,
una belleza inmejorable,
tanto por fuera como por dentro.

A medida que la semana avanzaba,
sus ojos se entristecían a la vez,
que la sonrisa dibujada,
a fuego lento,
se borraba para dibujar,
un manantial desolador;

Un nuevo intruso hizo,
su espectacular entrada,
inundando de color rojo,
cada recóndito recoveco de su cabeza,
ese mismo color que corre,
por nuestras venas,
encargada muchas veces,
de darnos la vida,
y en otras,
de arrebatárnosla vilmente.

Ojala se pudiera extender algo
para hacer desaparecer,
ese nuevo y odiado intruso,
el cual solo responde,
al nombre de Derrame Cerebral

Hace poco más de una semana,
que estás con nosotros,
pero te queremos,
como si llevaras una vida entera,
a nuestro lado.